Tampoco quiere marcharse. Al igual que en Glasgow la copa que nos cambio la vida lloraba de nervios en la agónica tanda de penalties , esta ,que a la izquierda asoma, se niega a que la exilien de nuestras vitrinas. Está muy a gusto, le encanta su actual equipo, adora la ciudad y sus gentes, ama a su afición. Por ello, y por ella, debemos luchar en pos de cumplir sus deseos, por todo lo que nos a dado, no quiere marcharse después de tanto tiempo sin vernos.
Esta noche ,en el santuario del sevillismo,se jugará uno de esos partidos solo disfrutables por aficiones elegidas por el dios del fútbol.Un partido de los mejores que hoy se puede dar en Europa y en mundo.Un partido en las alturas.
Perfectamente podría ser la final, de hecho ,es una final.
Es curioso el mundo de las sensaciones, a mi ,personalmente me enajena. Cada vez que se avecina un partido de esta importancia mi particular mundo de las sensaciones se pone en pie de guerra. Las adas de las intuiciones revolotean alocadamente de un lado para otro intentando moderar los apasionados latidos de mi subjetivísimo corazón. Pero él se encuentra sumergido en lo más profundo del mar catarsis desde el domingo pasado ,sumido en un descanso reavilitador que hace calmado su latir.
Hoy siento una ilusionante expectación preludio de un tragedia que emocionaría al mismísimo Aristoteles.
Hoy debemos luchar con todas nuestras armoniosas armas por ella.Debemos luchar para que reviva momentos de suma felicidad arropada con el cariño de los suyos...
Para que la acune su capitán...
Para que ría como solo hace con nosotros...
Para que la mimemos...
Y lucharemos por ello con uñas y dientes contra quien se ponga por delante...
¡Hagámoslo por ella! .
¡¡¡A por ellos!!!
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