Otro acto más de esta tormentosa obra con....¿Final feliz?

En Mallorca presenciaremos el segundo acto de una obra de siete.

Se trata de una historia épica donde el protagonista no tiene posibilidad de error.
Tendrá que vencer siete de siete y aun así encomendarse a al destino.

No se trata de un campo sencillo a lo que se suma no precisamente buenos recuerdos.
Fue allí donde se perpetró el numero mil de los actos mafiosos a favor del equipo del reino por decreto , allí fue donde nos pegaron el gran mangazo, donde nos robaron la liga el año pasado.

Sirva esto de motivación, de empuje, si es que hace falta más empuje que el que te otorga la lucha por la dignidad, el orgullo, y el poner a cada cual donde merece incluido nosotros mismos.

El de el domingo es un partido examen, pero de actitud, para saber por donde van los pasos de nuestra verdaderas posibilidades.

Al referirme a esto, no dudo de las mismas, las matemáticas nos regalan toda la verdad sin ningún tipo de resquicio para lo subjetivo salvo para aquel que pueda llegar a dudar de cuanto es dos mas dos.

Mi única inquietud se asoma a la actitud, versa sobre la inestable figura de nuestro gran equipo. No hay tiempo para dobles caras, debemos saber ponernos la que todos sabemos que es la verdadera y no permitir que nada ni nadie nos haga esconderla.

Cierto es que la suerte también jugará un importante papel en esta obra, pero la suerte hay que buscarla con empeño y perseverancia. Si nosotros le rascamos la espalda ,ella nos la rascará a nosotros.

Pero nosotros no debemos rascar en Mallorca, debemos ganar, tenemos que ganar, y a ser posible dando un golpe de autoridad.

Me encantó el equipo ante el Villareal, esa es la actitud , aunque con un poco más de acierto ofensivo.

Tengamos esperanzas, creamos que es posible, ya hablaremos después del partido.