Muy buen partido ayer en Mestalla, donde realizamos un gran encuentro marcado por errores de colegial en defensa que nos impidieron matar la eliminatoria.
Si algo ha quedado claro es que cuando este Sevilla se pone a jugar a este bello deporte pasa por encima de quien tenga por delante con una superioridad insultante.
También hay que decir que este equipo , por momentos , adolece de concentración, que se relaja cuando es un crimen hacerlo, y que ,ese precisamente, es el único punto que lo separa de ser un grande intocable.
Veo a la gente cabreada, triste por el resultado. Es de lamentar que acabáramos perdiendo un encuentro que debimos haber ganado con soberana tranquilidad, eso esta claro, pero de ahí a lamentarse por sacar un 3-2 ante el Valencia en su casa me parece que es perder el norte. No sé si hemos olvidado que los goles fuera de casa valen dobles, no sé si hemos olvidado que queda otro partido en Nervión, no sé si no queremos ver la superioridad supina de nuestro equipo ayer ante el Valencia.
Lo que me sorprende es que cuando se produjo el 2-1 del Depor en Nervión estos mismos se echaban las manos a la cabeza diciendo que la eliminatoria estaba, no difícil, no, tampoco cuesta arriba, no, “Muy cuesta arriba”. Pues ahora , en una situación aún mejor que la que pudiera tener el equipo de A Coruña, resulta que ,otra vez, volvemos a tener la eliminatoria cuesta arriba. De locos, esto es de locos.
En el fútbol, como en la misma vida, es muy importante no ser pulsional, no dejarse llevar por los arrebatos de los estados alterados, no ver las cosas desde el prisma emotivo del momento o las circunstancias y saber extraerse, salirse , alejarse y observar las hechos dentro de su totalidad, entre otras cosas porque de hay es desde donde nace la justicia.
Decir que el 3-2 es un mal resultado, estar cabreado por ello, echar peste de un equipo por ello, más enarbolando el juego que este enarboló ayer, es una barbaridad.
Dejar de ver , por todo ello, el juego, la calidad de este equipo, es injusto.
Ayer el Sevilla F.C demostró que es muy superior al Valencia jugando a eso del fútbol, lo destrozó y lo tuvo a su mercé, solo errores propios, solucionables, superables ,trabajables, impidieron que así fuera.
Es de locos que al equipo se le esté reclamando toda la temporada que juegue bien a esto, obviando los espectaculares resultados , y que ahora, que empieza a jugar como se solicitaba, ahora que lo borda, nos fijamos en el resultado y nos enajenemos.
Dime digo que yo ya te diré Diego, y si dices Diego pues aquí te regalo un digo.
De locos, de locos de remate, más cuando es un buen resultado que nos deja en nuestras manos el pase a semifinales. Es más, yo que no soy amigo de pronósticos, pongo la mano en el fuego de que el Sevilla F.C estará el miércoles que viene , a eso de la 23.00 degustando su pase certificado a semifinales. Y no lo digo llevado por la pasión de lo pulsional, en absoluto. Lo digo basándome en la rotunda objetividad, apoyado en lo que se pudo ver ayer; una tremenda, e indudable, superioridad de mi equipo.
El Sevilla estará en las semifinales, dependemos de nosotros mismos y solo nosotros podemos hacer que así no sea.
Claro que, muchos pensarán que el Valencia puede decir lo mismo. Puede decir lo mismo, y también pueden decir que Espinete es un erizo real que habla de verdad. Pero el único equipo que dejó ayer con el culo al aire, futbolisticamente hablando,al otro fue el Sevilla, el equipo que dejó a las claras quien es superior en este juego fue el equipo de Nervión, y en Nervión se verán de nuevo las caras.
Que cada cual diga lo que le marque su real gana, el miércoles que viene será el fútbol quién hable en el césped de nuestra bombonera, y con el fútbol nos englobo a nosotros que debemos reventar el campo, reventarlo de verdad y llevar en volandas a los nuestros hacia semifinales.
Pero antes, toca liga, toca seguir peleando por el segundo puesto, antes, ahora , Racing...
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jueves, 22 de enero de 2009
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