Sensaciones.
¿Cuántas veces he hablado ya de ellas?
No son nada, solo eso, sensaciones. Pero se puede hacer tanto con las sensaciones.
Yo la tengo. Tengo la sensación habitando en mi ser desde antes del martes pasado, y ,desde entonces, ya no me deja vivir. Me habla al oído, me acaricia el estomago, me activa, me reactiva, me entusiasma y emociona.
I gotta feeling , pero ya te lo he dicho, solo son sensaciones. Por si solas no son nada más que un estado de ánimo. Cierto es que los estado de ánimos no son gratuitos, es verdad. Son provocados, creados por circunstancias, por hechos reales. Pero igualmente cierto es que pueden descontrolarse, desorbitarse e incluso difuminarse si no sabemos albergarlos, cuidarlos y llevarlos como marca el camino de la victoria, el que hace los sueños realidad, el que torna las sensaciones en verdades como puños.
Humildad. No podemos olvidar la humildad. No debemos alejarnos de ella, no mordamos la mano nunca de aquel que nos ha hecho lo que somos. Humildad.
Sin embargo, ya no somos lo que un día fuimos, ni caminamos hacia donde entonces pretendíamos. Hoy estamos ante un salto descomunal, ante un abismo estratosférico para el que estamos más que suficientemente preparados . Y la verdad nos cuenta que nadie ha conseguido grabar su impronta en los anales de la historia tan solo acompañado de la humildad.
La humildad, sola, por si misma, ante tremenda enmienda , pierde por culpa del miedo. Y es eso precisamente lo que nunca debemos tener, miedo. Sé que no lo tendremos, no me preocupa en absoluto.
No, se necesita el atrevimiento, el riesgo, el desparpajo, la valentía e,incluso, la insolencia.
He aquí los verdaderos elementos que pueden difuminar nuestras sensaciones y nuestros sueños. Vean ustedes el peligro. El peligro de ser un nuevo rico sin empaque para digerirlo, asumirlo y llevarlo con dignidad que requiere.
Todos esos elementos necesarios y peligroso precisan de un control; La Honestidad.
Humildad y honestidad. Pues, la humildad puede llegar a ser hipocresía sin la honestidad. Un dios humilde sin honestidad no es más que un triste hipócrita.
Saber quien somos, saber lo que queremos hacer, saber lo que podemos hacer.
En eso que vengo repitiendo desde hace tiempo consiste todo.
Saber lo muchísimo que hemos crecido, saber las enormes posibilidades que tenemos, saber hacerlas realidades.
Llegar el domingo ,a eso de las nueve de la noche, sin infravaloraciones, sin sobrevaloraciones. Estrecharle fuertemente la mano al todo poderoso adversario, mirarle fijamente a los ojos y decirle, desde el respeto, la deportividad, desde la competición, desde la humildad, desde la honestidad;
“Voy a ganarte, voy a machacarte, voy a hacer que te arrepientas de haber pisado esta noche el césped, simplemente porque soy mil veces mejor que tú”
I gotta feeling.
I gotta feeling that tonigh´s gonna be a good night…..
1 comentarios:
Enhorabuena por tu diseño; buen trabajo. Ahora a por el Madrid.
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