Tras más de un mes sin conocerla en nuestro feudo, tras interminables e insufribles tardes de frío en nuestro santuario sin más fruto que un vil resfriado perpetuo; victoria balsámica , victoria por fin...
Me da exactamente igual como fuera la victoria o como jugase el equipo. Me es indiferente que los charcos se enfunden nuestra elástica para que Negredo marque su
segundo gol consecutivo y nos de con él los tres puntos.
¿A caso debe importarme que existiese un más que posible penalti de Drago, una vez más inconmensurable, que hubiera supuesto su segunda amarilla y expulsión?
No , no debe importarme. Y mucho menos que la segunda parte fuera completamente del equipo almeriense. No me importa en absoluto.
Cuando uno lleva una puñalada en el costado de NUEVE cm de profundidad lo único importante es llegar a toda costa, sea como sea, al hospital.
No creo que existan muchas personas , que seguro que alguna habrá, que se entretengan en cada cristal que se encuentren en su agónico trayecto a buscar en su reflejo una imagen acicalada y bella, a ver si el flequillo esta bien colocado , o si la camisa está arrugada. La gran mayoría ,cabalmente, correrá ,como buenamente le permitan sus mermadas fuerzas, hacia el hospital en busca de ayuda. No creo, ya digo, no CREO, que nadie le recriminase el que pasara por un paso de peatones cuando el muñequito estaba en rojo, o si ,en su sufrido avanzar, empujase a alguna anciana o manchara de sangre a algún transeúnte.
No. Lo único importante, VITALMENTE hablando, es alcanzar la puerta de urgencias.
Eso es lo que hizo el sábado nuestro equipo, llegar , por fin , al hospital. Donde tendrá una cama de tres puntos sobre la que reposar su malherido y fatigado cuerpo. Una cama que no es la suya ; incomoda, de ropaje brusco, extraño olor y de la cual se nos sale medio cuerpo o más. Pero una cama al fin y al cabo, una cama donde hallar un ápice de tranquilidad, donde recuperar fuerzas, un lugar donde tomar aire y recuperarnos con la inestimable ayuda del Dr. Zokora que, con toda seguridad, nos dará el alta dejándonos en perfectas condiciones para seguir luchando y ganando.
Pero claro, antes de darnos el alta total, se nos recetará una sesión de rehabilitación este mismo miércoles donde, en mi modesta opinión, debemos hacer lo que se debe gastando la mínima energía posible, ya que las circunstancias así lo demandan y las posibilidades también lo permiten. Siempre, claro esta, sin caer el la desidia, pues todo lo que se haga sin concentración, esfuerzo e interés repercutirá directamente en nuestra recuperación.
Y así , llegar el domingo que viene prestos y dispuestos, con todo lo que tenemos perfectamente armada y recuperado, listos para luchar por lo que , por ley, por derecho, nos pertenece, para alcanzar lo inalcanzable, para dejar lo que querían pintar como un abismo insondable en DOS piedrecitas a saltar en nuestro camino.
Por todo ello permítanme que del horroroso , tedioso, aburridísimo partido del sábado,yo, personalmente yo, me quede con lo único que me importa, que me alegre y disfrute de la importantísima victoria. Cualquier cosa más allá de ello me importa exactamente un rábano...
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