KNOCKIN´ ON THE HEAVEN DOORS

Esta noche , a eso de las diez de la noche, los nuestros se plantaran delante de las puertas del paraíso. Con todas sus fuerzas, con todas sus ilusiones, con todo su poderío. Debemos llamar con tantas fuerzas que a eso de las doce menos cuarto de la noche queden abiertas de par en par para satisfacción y regocijo de todos, TODOS, los sevillistas…

Amalgama de sentimientos , de recuerdos, de sueños cumplidos, de ilusiones nuevas con inmensos deseos de renovación que evocan tiempos pasados , aun muy, muy cercanos, que nos llenan la barriga de hadas de los sueños que llaman a gritos nerviosos a sus progenitores de la final que todos deseamos.
Hoy no hay nadie que se libre de los nervios. Son nuestros, nos pertenecen. Esos nervios tan hermosos de los grandes días, de las citas importantes, esos nervios antesala de los que nos esperan en la gran final.
Todos queremos sentirlos, todos queremos cobijar en nuestros estómagos esas hadas de los sueños que llaman las que hoy abrigamos. Cierto que , entre tanto sentimiento, tan bien cohabita el miedo. Miedo a fantasmas del pasado, miedo a no haber aprendido de lo ya acontecido y que, otra vez, suframos el revés que nos robe lo que es nuestro.
Pero no sucederá, estoy convencido de ello. A pesar de no creer en el destino, sé que tenemos un sitio guardado en esa final, que tenemos una cita con la gloria y con la victoria.
Hoy es un gran día, uno más, otro más.

Hoy es un día más para el disfrute de la afición. Hoy es el día en que el gran Manolo Jiménez abrirá las aguas para que todos pasemos , los que pitan y los que no , sonriendo, cantando, disfrutando, gozando.






Veinte hombres para conseguir luchar por la gloria.
Disfruta sevillista, disfruta. Somos grande, muy grandes, y hoy, por mucho que le pese a algunos, lo seremos más consiguiendo otra final, otro sueño…