SOY SEVILLISTA

Y eso jamás cambiará. Y no lo hará ni un ápice. A pesar del lamentable espectáculo que sufrimos el martes, a pesar del tremendo dolor, deportivamente hablando, a pesar de las ilusiones rotas, a pesar de sentir profundamente que nuestro equipo salió a jugar una vuelta de los octavos de final de la Champions League como si fuera un partidillo en Utrera, a pesar de todo lo que quieran, yo, soy y seré siempre Sevillista. No más que ayer, no, igual que siempre y por siempre…





La desilusión ha sido tremenda, muy dolorosa. No ya por el hecho de caer eliminados cuando todos acariciábamos un sueño. Lo más doloroso ha sido el cómo, la lamentable actitud de un equipo que parecía no saber lo que se estaban jugando, todos menos Zokora, es de recibo sacar al marfileño. Era tan desquiciantemente evidente que el africano imprimía un ritmo totalmente diferente al resto que el campo acabó ovacionándolo. Tremendo varapalo, tremendo.
Es también de recibo decir que lo sucedido en Nervión el Martes no es nada nuevo. Llevamos casi tres meses viviéndolo en casa, no somos capaces de elaborar nada, no jugamos a nada, balón de central a central, de central a lateral, de lateral a central, de central a central, de centra a otro lateral, y así tantas veces como se les ocurra, teniendo como única solución un balón largo que acaba perdiéndose entre piernas rivales.
Esa es la realidad , la verdad es que hace tela de tiempo que no me divierto en el Sánchez- Pizjuán. Es de Perogrullo que algo tiene que cambiar, pero ya.
Ha sido tremenda la decepción, pero yo por lo menos no voy a perder el rumbo, porque no soy de esa naturaleza. No confundiré jamás la desilusión, la tremenda desilusión , con el fracaso. No haré sangre primero porque no hay motivo coherente para ello, segundo porque no lo haría ni con motivos y tercero porque esa sangre que algunos demandáis, esa sangre, es de los míos, sangre de los míos.
¿Cómo voy a hacerlo?
Yo he crecido viendo al Sevilla levantando como mucho un Carranza cada cuatro años, y en los últimos años me ha regalado cinco copas , octavos de Champios etc, más de lo que jamás hubiera soñado con imaginar. Jamás podría. Es normal caer en octavos, lo ha hecho el Chelsea, el Madrid, nunca puede ser un fracaso caer en Octavos de Champions.
Yo , seguiré animando a los míos, aplaudiendo, como hice el mismo martes al terminar el partido. Porque soy sevillista y siempre lo seré , porque estamos cuartos en liga, a tres puntos del tercero, otro año más, porque tenemos en el horizonte otra final, otro título.
Tú haz lo que quieras, yo seguiré animando a los míos, y disfrutando de los míos…