Es la forma más suave que he podido encontrar para tratar de calificar el lamentable encuentro que tuvimos que sufrir ayer en el coliseum de Nervión.
No hay excusa válida alguna, ninguna, es una vergüenza lo mires por donde lo quieras mirar.
Lo de ayer ante el Racing, equipo mediocre por mucho que digan de Zigic y sus colegas, solo tiene una explicación que no es otra que el desinterés , la relajación, tener la cabeza en cualquier otra parte menos donde debe estar.
Salir a jugar ,teniendo el partido que se tiene el jueves, sabiendo que pase lo que pase nadie te va a quitar el tercer puesto y que la brecha será como mínimo de cuatro puntos, es un arma de doble filo.
Ayer lo vimos nitidamente.
Paupérrimo espectáculo. Triste ver la actitud del equipo.
No valoraré a nadie porque tendría que cabrearme muchísimo, intentemos olvidarnos lo antes posible de esta pesadilla.
Equivocadísima actitud del equipo, equivocadísima, que les mete en un pozo de desazón para con el partido del Jueves , que era lo que tenían en la cabeza, que nos lleva a un ambiente mucho más complicado, que enrarece el aire, y que obliga a un esfuerzo que seguro que todos haremos.
Creo que no es permisible, que estas cosas, aunque humanamente comprensibles , son más que previsibles y trabajables para que no ocurran.
Todos sabíamos lo que podía pasar, a nadie se le escapaba y , sin embargo, aconteció.
Todos sabíamos lo que iba hacer el Racing y les dejamos hacerlo no una, sino dos veces, es más, se lo pusimos todo lo fácil que se le podía poner.
No fuimos capaces ni de levantar el partido con uno menos, que va, nos metieron otro.
Sabe cualquiera que me lee que yo defiendo a mi equipo siempre, perdiendo o ganando, pero no puedo hacerlo cuando se deja ganar, cuando saltan al campo simplemente porque tienen la obligación de saltar.
No puedo defender eso, es imposible, el desagravio que nos han regalado es muy duro y grande, impropio de un equipo grande, impropio de un equipo que ha ganado en quince meses cinco títulos, indigno si me apuran.
De nada sirven las lamentaciones, de nada valen ya, solo espero que el Jueves no tengamos que sufrir lo mismo, solo espero que el dejar las cabezas en el limbo, aun estando en juego el segundo puesto y la posibilidad de abrir la brecha a siete puntos, tenga su utilidad , porque de no ser así, el mal , la desazón, la desilusión, no será el doble, será de una dimensión que me asusta con tan solo pensarlo...
Ahora Valencia...
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lunes, 26 de enero de 2009
2 comentarios:
Esto se veía venir. Tanto va el cantaro...
si,si,tanto va que al final se se compra un bonobus pa Valencia,)
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