PERIODISMO; ESE GRAN DESCONOCIDO.

El hombre, por naturaleza, es un ser destructivo ,de una forma tan arraigada, siendo tan intrínseco a su esencia, que colma , y desborda, el significado de estupidez.

Como dijese Hume ; “El hombre , es un lobo para el hombre” .

El economista, historiador y filósofo escoces quería hacer patente la maldad congénita que traemos a este mundo al nacer. Yo ,con toda humildad, creo que se le olvidó incluir estúpido, pues , aunque pueda deducirse de su sentencia , es más que susceptible de ser subrayado.

Hablamos de un ser creativo , capaz de elaborar maravillas deslumbrantes, propias de un intelecto superior. Pero este hombre, no es solo destructivo para con lo ajeno a su productividad, con aquello que le rodea , con aquello preexistente a él. Es malo incluso entre lo de su misma estirpe y consigo mismo. Tiene la maldita capacidad , la esperpéntica facultad de destruir todo aquello que previamente había creado.
Supongo , claro está, que el periodismo no iba a ser menos.

Para todos es evidente, vuelvo a suponer, lo denostado de esta, en principio, bella y noble profesión. Desde años atrás asistimos atónitos a la aparición de una “rama” que se hace llamar “prensa rosa” , “periodistas del corazón” , donde cualquier valor, cualquier principio , pilar de la profesión, es pisoteado en pos de una sin razón.
Hay quien se intentaría servir de Maquiavelo, en referencia a "El principe", esgrimiendo aquello de “ El fin justifica los medios”.
Amén del soberano lapo que para los principios del periodismo supone tal defensa , cuando no hay fin, más allá del vil y sucio comercio de almas, sentimientos , éticas o morales, el lapo se torna en vómito.
El periodismo deportivo no ha quedado al margen ,y la mentira , la manipulación ,las verdades a medias o “noticias” no contrastadas están al orden del día.
Curiosamente esta actitud toma dimensiones mayores en los parones ligueros, como en el que nos encontramos. Sirva como ejemplo el caso de ese TBEO denominado “Estadio punitivo” que fue capaz de publicar un mero rumor del foro del Sevilla F.C que , intencionadamente, colgó Nacho Mateo en PORTADA
Cosas como esta , que deberían pertenecer al terreno de la ficción, pasan todos los días.
En estas mismas fechas estamos asistiendo a un hecho que no por cachondo deja de ser esperpéntico. Me refiero al asunto del Jeque y su compra de las acciones de un tipo que manda un club. Al supuesto intermediario del Jeque , Emir o lo que sea, se le ha dado cabida en medios como el Lunch Show diario que se emite en la cadena Ser de Sevilla dirigido por “La Trinca”. Un hombre que dice llamarse “ISRAEL” y que declara abiertamente no tener ni pajolera idea de Árabe y que se comunica con el Emir mediante gestos. Este tipo, que solo con escucharlo un minuto se nota que debe ser un cachondo mental, ha tenido lugar en varios espacios que se dicen informativos. Esto que es totalmente surrealista se vende como noticia.
El periodismo a quedado reducido a un simple trabajo donde los principios, la ética, la moral, o los ideales no tienen cabida , tan solo productividad. Los periódicos tienen un número fijo de páginas a cumplimentar, existan más o menos noticias. El trabajo de investigación , el romperse los sesos en busca de la noticia , ha dejado paso al rumor elevado a verdad sin examen previo. Cualquier cosa que uno quiera decir , tú mismo, a poco que tengas interés y seas un poco listo, puede llegar a ser noticia.
Pero claro, no acaba la cosa en el rumor, tenemos también la mentira. La inventiva vendida por dos duros a la falacia. ¿No hay noticia? Pues me la invento; Monchi se va al Madrid(made in "La Trinca"), Kanuté al Milán , Capel no juega intencionadamente por la renovación etc,etc. La mentira , no por el “noble” arte de mentir, la mentira como arma arrojadiza contra sus “enemigos”.
Esto es lo que nos alumbra, esto es en lo que se ha convertido el periodismo. Y , no por ya conocido, no por saber bien de qué pie cojea cada cual, puede dejar de molestarme. Ojo, no mosquearme , no causarme malestar, para nada, pero nunca dejará de molestarme que una profesión como el periodismo, que debiera conllevar una vocación , un determinado espíritu, quede denostada de tal patética manera. Y nunca dejaré de molestarme, sorprenderme y denunciarlo en la medida que me lo permite mis limitadas y humildes posibilidades, porque lo más feo es que no pasa nada, aquí puede publicar cualquiera una basura y no pasa nada. Yo, por lo menos, quiero decirlo a quien quiera escucharme.