Decía Francisco Quevedo que la envidia va siempre tan flaca y amarilla porque muerde y no come. Pero , en este caso concreto, si que come, o va a comer, o para ser más exactos , se lo va a comer…
Todo esto viene a colación de la ansiada, por Selección Española, internacionalidad de nuestro crack
Que, por lo visto, ha acojonado a la facción más radical valencianista por la posible desaparición de las convocatorias de un tal Pablo Hernández.
Hasta ahí, pues mira, más de lo mismo, más de un periodismo deportivo basura que da pena. No me coge de sorpresa aunque sea denunciable y reprobable. Pero ya , que el propio referido salte a la palestra para cubrirse de mierda hasta las orejas, es meterse en contramano de una forma indigna e intolerable.
Este muchachito que se llama Pablo Hernández, que yo me he enterado a raíz de esto que es internacional, ya digo , yo, ha debido hacerse caquita en los calzoncillos. Que mira, que hasta puede ser comprensible pues el chaval tendrá sus ilusiones y le causará sus miedos el perderlas. Pero lo correcto en esos casos es que hubieran llamado en Valencia a su mamá para que lo cambiara, como se hace en todo centro docente respetable, y no dejar que el “niño”, se llenara de mierda y hasta se la comiera. Es muy triste.
El chaval este se descuelga con declaraciones como estas:
“Quiero seguir pensando que a la selección se va por méritos, no por campañas”
“Están jugando sus bazas, aunque la última palabra la tiene siempre el seleccionador, Navas lleva tiempo sin ir por PRESUNTOS problemas psicológicos y ahora parece estar recuperado, no depende de mí, ni de Navas, lógicamente si dependiera de mi el elegido sería Pablo”
“Personalmente no me gustaría que desde mi club se hiciera una campaña para que fuera a la selección como se está haciendo en Sevilla, eso se tiene que demostrar en el terreno de juego y luego el seleccionador llamará a quien quiera por los méritos de cada uno, no por hacer una campaña o porque el presidente de un club le meta presión”
Sorprendente que diga esto un futbolista que apenas ha comenzado a destacar en esto del fútbol, sobre otro que, con su misma edad, lleva ya más de 250 partidos al máximo nivel, ha ganado cinco títulos siendo protagonista, objeto de deseo de todos los seleccionadores y que, mira tú que casualidad, el año pasado fue el mejor asistente de la Liga junto con Xavi Hernández.
Habría que preguntarle a este “bebe” que si Navas no merece ir a la selección por méritos propios, que diga él quién es el que tiene que enfundarse la camiseta nacional. Pues si la duda está entre tú y Navas, haces bien en elegirte a ti mismo, porque de otra manera, no la haría nadie.
Y no es que lo diga yo, que te pasa a en tu propia casa;
¿Se imaginan una encuesta entre los Sevillistas preguntado quien debería ir a la Selección si Capdevila o Fernando Navarro por ejemplo?
Victoria aplastante del nuestro ¿verdad?
Pues resulta, que en un “periódico” deportivo ultra valencianista a más no poder llamado Superdeporte, les ha dado por hacer la encuesta entre Jesús y el tal Pablo. Véanla ustedes mismo.
Yo, personalmente, me escondería debajo de la almohada un par de días mínimo.
Pero verán, que este muchachito ha hecho el más tremendo de los ridículos, es algo tan obvio y de Perogrullo como decir que la lluvia moja. Lo realmente grave es que no se entre a fondo en sus lamentables y , me atrevo a decir, repulsivas, asquerosas palabras.
No hablo de su supina ignorancia al hablar de “campañas orquestadas por el club” como si no fuera la propia federación española la que ha estado siempre insistiendo en el caso Navas y el propio Navas es el que se ha negado a ir seleccionado. No, esto es simplemente la estupidez del necio y torpe, del que se cree rey siendo bufón, el atrevimiento de la triste ignorancia o el miedo a asumir que algunos sueñan , anhelan, ruegan, se arrastran y todo lo que haga falta por ir a la Selección, y otros, elegidos, no por un dedo burocrático sino divino, son deseados, anhelados, rogados , y lo que haga falta, por la misma Selección y punto.
Ya digo, esto solo es estupidez obvia, puede que motor de vergüenza ajena, pero poco más. Lo repulsivo, lo asqueroso, lo lamentable y altamente denunciable, es que esta misma ignorancia pase de su infantil y tontuno atrevimiento a osar saltar a la irónica prepotencia. Primero porque la prepotencia es un elemento muy complicado de llevar, que precisa la más sutil de las inteligencias, solo asumible por aquellos que tiene categoría para poder serlo y que saben no serlo.
Esto, en manos de un tonto a las tres, se convierte en un insulto asqueroso , de la más baja calaña que pueda existir e imperdonable. No por mí, desde luego, ni por el mismo Jesús, que está muy por encima de esto, ni por el Seleccionador, que debería exigirle una disculpa a este elemento ya que él, al parecer, no tiene lo que deben tener las personas para pedir disculpas si se equivocan, no es perdonable por la ética que rige, o debe regir, el comportamiento de un ser humano, por la moral que debe marcar los pasos de una persona íntegra.
Hablar de PRESUNTOS problemas psicológicos es simplemente ser un … pongan ustedes lo que piensen. Es indicio de no tener la más mínima idea de lo que pueda ser la ansiedad, de no tener a nadie cerca que la sufra o sufriera, y el hecho de hablar de ello alegremente sin el más mínimo conocimiento de algo tan serió es prueba no solo de la más repulsiva de las estupideces, de la más asquerosa de las tonturas, es muestra de una falta de respeto indignante e insultante que elimina de cualquiera que lo haya expresado cualquier atisbo de esencia humana y lo desacredita como ser.
En fin, que el muchacho se ha cubierto de gloria con este “espantoso ridículo” como diría aquel.
Yo , personalmente, solo encuentro un explicación que , frágilmente , tenga alguna mínima posibilidad de exonerarlo. Para ello preciso que observen detenidamente esta foto de Brad...
¿Cabe la posibilidad de que sus palabras la gran mayoría del tiempo estén sometidas y dominadas por los efectos de la inhalación-exhalación de algún tipo de humo?
Como le dijo Hommer al reverendo Love Joey;
“ Medite…”
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