EL TAPA BOCAS

Cuenta la leyenda que desde el otro mundo llego a Sevilla....No, no se trata de ningún cuento popular, aunque se pueda sacar una jugosa y aleccionadota moraleja de ello. No es una leyenda. Una historia si acaso, si quieren , la historia de un caballero llamado Aquivaldo Mosquera.



Un señor que ha sufrido, tal vez, la más cruel de las persecuciones que yo alcance a recordar, en lo que al fútbol sevillano se refiere. Masacrado sin más razón que el subjetivo criterio de los verdugos de la sinrazón apoyados vilmente en ocho millones de euros.

No seré yo quien diga , pues mentiría, que Aquivaldo ha cumplido con las expectativas, ya digo , no sería cierto. Cierto es que este colombiano costo ocho millones de euros y que por ese precio se le supone un empaque mayor del demostrado. Es verdad y, además , innegable y justo de ahí nace la ruindad profunda de estos “legisladores de la verdad”. Utilizar una verdad, la pureza de una verdad, para hacer sangre de una manera que roza lo sádico, es un acto que dice muy poco de la moral de aquellos que lo ejecutan.

Se le ha atacado extralimitando lo profesional hasta lo personal llegando a jugar asquerosamente con la integridad física del colombiano.
Los mismos que después niegan sus maquiavélicos hechos;

“¿Yo? “Que me demuestre alguien un solo insulto, un ataque personal”

Para después, cuando muchos colgamos en la red “cositas” como esta, callar repugnantemente.

Expongo lo anterior como ejemplo porque me parece gravísimo y muestra perfecta de la calaña de estos éticos de salón, pero hay muchos más ejemplos. Tampoco me gustaría dejar de sacar a la luz , por si a alguien pudiera escapársele ,que el insulto no se esconde tan solo detrás de un calificativo, detrás de una fea palabra, no. Las actitudes, las maneras, los modos, son también insultantes, no más elegantes o inteligentes, para mi, simplemente más cobardes.

A tal punto pudo llegar el asunto que Aquivaldo , en un momento determinado, perdió los papeles en una concentración antes del partido en Mallorca encarándose con uno de estos garantes de la verdad y, todo sea dicho, es que desde entonces se le ve y escucha bastante menos a este hombre, y en un tono más relajado creo yo. No digo que este bien, en absoluto, lo que hiciese Mosquera. Comprensible, humano, puede, pero no aceptable, ni admisible. Solo digo que el chaval tuvo que subir un “momentito” a la habitación porque se sintió un poquito indispuesto, nada más.;)

Lo comento para que pueda tenerse una somera idea de hasta que punto pudo llegar este acoso que menciono para que un futbolista pueda tener tal diatriba con un periodista, más cuando la naturaleza de este colombiano es “bonachona” a más no poder como hasta ellos mismos admiten. Torpes, torpes hasta decir no va más, porque ya puestos a ser como sois, uno hace bien el trabajo y no deja hilitos que puedan delatar la apestosa alevosía que chorrea vuestros actos. Porque si admitimos , como abiertamente se hace, la “bondad” de este hombre;

¿Cómo diablos se explica la reacción de Mosquera?

Puestos a ser “malos”, hay que ser muy listo, pero muy listo, no digo yo que se mienta porque iría en contra de la inteligencia antes demandada ,y por ende de uno mismo, pero que sencillo sería obviar la realidad, más cuando se trata de una herramienta que para nada os es desconocida.

Pero no va esto sobre esta verdad insoslayable del acoso , no. Trata sobre una simple pregunta ;

¿ Y ahora qué?

Aquivaldo Mosquera, masacrado, vilipendiado, hundido moral y animicamente, separado del equipo, en un momento crítico para el equipo por las asoladoras bajas , se ofrece a Manolo Jiménez, se pone a su total disposición. Acto de pura nobleza y profesionalidad. En este punto volvieron atacar;

¿Qué iba hacer aquivaldo?

“Se le callo la posibilidad de River Plate y tendrá que buscarse las habichuelas “

¿Qué iba hacer Aquivaldo? ¿Buscarse las habichuelas?

Simplemente nada, sentarse en la grada y seguir cobrando el doble, el triple, el cuádruple que vosotros, simplemente eso. Dejando a un lado que ya esa pregunta y la posterior afirmación obvia intencionadamente la trágica situación en la que el asqueroso acoso del “encuestador, afirmador” le ha llevado.

Pero Aquivaldo se ofrece y Manolo le coge la mano. Desde ese día, hace ya muchos partidos, Mosquera SE SALE EN EL LATERAL DERECHO, SE SALE.
No cumple, no, se sale. Recordemos que el colombiano es CENTRAL no lateral.
Y si quieren buscarle fallos , búsquenlo. Por muy “minuciosamente” que se haga, solo podrán encontrar uno y sin consecuencias.

Eso se llama TAPAR BOCAS.

¿Se dice algo positivo de Aquivaldo en este periplo?

¿Se alaba a Mosquera?

No, la respuesta es esa, nada. Silencio.

Pero seamos justos, no solo ha existido silencio. Ayer, o antes de ayer, no me acuerdo, la Trinca, en su lunch show diario, (el lunes fue ,ahora que me acuerdo) en una especie de tertulia que se han reinventado tras su destitución televisiva, algunos dijeron que Aquivaldo Mosquera había hecho un gran partido. Esa es la verdad, algunos lo dijeron.

Eso si, como no podía ser de otra manera, en ese corrillo se trato el tema con el habitual tono socarrón del que tanto gustan y que a mi ,personalmente, tanto asco me da.
El piropo no fue gratuito, no, eso nunca. Algunos se negaban a admitir las buenas actuaciones del colombiano e incluso otro decía que ahora quería verlo él de central.

¡IMPRESIONANTE! ¡ACOJONANTE!

¿Te digo yo donde me gustaría verte a ti?

La cara dura de alguno de verdad que insulta la dignidad de cualquiera.

A pesar de todo, como decía, hay que ser justo darle al cesar lo que es del cesar, a pesar de todo algunos dijeron que hizo un gran partido.
Es verdad, totalmente, pero a mi, personalmente, no me vale, ahora no, así no.
Después de lo que estos ,concretamente, le han hecho a Aquivaldo, después de masacrarlo , de tratarlo de una forma inhumana, no me vale tan solo con que se diga;

“ha hecho un gran partido”.

¿Quién ha hecho un gran partido?

¿Ese ,que no es que fuera malo, no, ese que NO VALÍA PARA EL FÚTBOL?

¿Os referís al mismo Aquivaldo?

¿Ese mismo que no sabíais si era bueno o malo que estuviera lesionado?

¿Ese mismo es al que os referís?


Por eso, y por mucho más así, no me vale ahora, así, sin nada más.
Para mi no es suficiente, ya digo , para mi. No lo es porque lo primero que hace un tío que se viste por los pies, ya digo, que se viste por los pies, es pedir perdón, eso es lo primero, eso es lo necesario. Sin eso, queridos amiguitos , todo lo demás no vale nada, no dices nada.

¿Sabes por qué?

Porque le falta algo muy importante, porque carece de algo fundamental, porque es precario en algo necesario, porque no veo, ni huelo, ni atisbo por ningún lado , la hombría, no hay hombría...