El 1-4 de ayer en Glasgow, un campo donde hacia “ciento y la madre” que no vencía nadie en competición Europea , viene a refrendar lo que en un principio se intuía , lo que después parecía y de lo que hasta ayer podría caber alguna duda.
Es decir, que este equipo, este Sevilla.F.C ,es una maquina de hacer fútbol, con una pegada tan letal que da miedo, recordando a los buenos tiempos de Mike Tyson , cuando los rivales tardaban escasos minutos, si acaso, en besar la lona.
Que estamos ante un serio, más que serio, aspirante a todo.
La superioridad aplastante que demuestra esta plantilla, porque es una plantilla(ayer seis cambios con respecto a Bilbo) , es descomunal. Una superioridad que descansa sobre un juego de ensueño; Los cuatro goles que marcó ayer el Sevilla son una muestra de la calidad, a cada cual más espectacular.
Comenzó el Ranger echando todo lo que tiene; fuerza , garra, agresividad entrega desmedida y, todo hay que decirlo, el equipo atrás a más no poder. Emplearon el patadón y tentetieso buscando siempre el rechace y la segunda jugada. Producto de ello ,y con la ayuda inestimable de una lluvia torrencial y el estado del terreno de juego, la primera parte fue más una batalla campal que un partido de fútbol. A pesar de ello las dos ocasiones más claras fueron para los nuestros ; un remate a bote pronto de Kanuté, a pase de Navas tras buena jugada, y un doble remate de Adriano y el propio navas que no entraron por poco. Poco también hubo en el haber de los de Glasgow. Eso si, existió un posible penalti de Konko que muchos aseguran que lo fue, aunque yo, después de verlo repetido muchas veces sigo sin ver el contacto. Fuera como fuese carece de importancia ante la tremenda superioridad sevillista.
La segunda mitad fue un espectáculo, y así lo reconoció Ibrox
Ovacionando a los nuestros.
Cuatro goles como cuatro soles.
Cuando los pulmones de los Escoceses ya no fueron los mismos, y cuando dejó de caer agua, quince o veinte minutos de fútbol primoroso bastaron para tumbar al contrario. Se acabó el partido.
Solo cabría destacar el golazo que marcó Nacho Novo en las postrimerías del partido que rompe, por cierto, un bonito tiempo sin recibir un solo gol.
Europa ya sabe de este nuevo Sevilla, de hecho, hay un dato curioso que dice que todo aquel que gana en Ibrox Park marcando cuatro goles, hacía 30años que no acontecía, finaliza su caminar en champions en la final. ¡Qué bonito es soñar! ¡Y qué barato!.
Pero para nada nos preocupa eso ahora, en absoluto. Ahora si, señores, ahora si , toca centrarse única y plenamente en el R.Madrid.
El partido de este domingo es la oportunidad de demostrar a ciencia cierta que no hay liga dual que valga. Es la oportunidad de refrendar todo lo maravillosamente hecho hasta ahora. Es la oportunidad de dar un golpe tan enorme sobre la mesa que nunca vuelva a ser la misma. Es la oportunidad, aunque , como tantas veces he dicho , nada es definitivo a estas alturas pero ya si empieza a ser definitorio, de establecer justicia en este mundo del fútbol, tan manipulado, de sentir la gloria de impartirla , y la bella satisfacción de soltar todo lo que se lleva dentro.
Y; ¿Os digo algo?
Este Sevilla no está desperdiciando oportunidades últimamente... pero ahí tiempo de hablar...ahora disfruten viendo como el fútbol se hace arte...
2 comentarios:
Si le ganamos a los merengones retiro to lo dicho de Jiménez!!!
Pues ya lo puedes ir retirando...
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